NOTICIAS RELACIONADAS
Comparte en RRSS
Bogotá se sabe mover evitando el vehículo particular. Opciones más asequibles y sostenibles como la bicicleta, la caminata, las patinetas o el transporte público son algunas de las alternativas que se están promoviendo a través de diversos proyectos.
En articulación con la Secretaría de Ambiente, se hace una vigilancia constante a maximizar la oferta de espacios verdes, aulas ambientales, humedales y zonas verdes para que los bogotanos y bogotanas puedan disfrutar de la ciudad al aire libre, donde hay una oportunidad para acercarse a la naturaleza.
Moverse de manera sostenible disminuye las emisiones de dióxido de carbono (CO2), uno de los principales gases de efecto invernadero. En el caso de los vehículos de combustión, si su uso es imprescindible, se recomienda realizar una conducción ecológica, que permite reducir las emisiones de material particulado a la atmósfera. Son alrededor de 2.200.000 vehículos los que circulan en Bogotá y que pueden reducir su impacto ambiental de esta manera.
Además, la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) y la Secretaría Distrital de Movilidad (SDM) buscan impulsar campañas para que la industria y el sector transportador hagan un esfuerzo y empiecen a migrar a tecnologías limpias; pero también para que todos los ciudadanos disminuyan su huella de carbono y dejen una huella verde en la ciudad.
En este sentido, se mantienen los controles en vía pública, con el objetivo de detener aquellos vehículos que no cumplen con las condiciones ambientales para circular. Entre enero y octubre de 2020, las autoridades de tránsito revisaron al menos unos 7.236 vehículos, de los cuales, 1.052 fueron inmovilizados, 3.007 rechazados y a 1.791 se les impuso un comparendo.
En el suroccidente de la ciudad, donde se presentan los mayores índices de contaminación, la Administración Distrital trabaja con todos los actores para disminuir el material particulado. Asimismo, se refuerzan las actividades de educación ambiental que permitan generar conciencia sobre este problema.
La ecoconducción consiste en un conjunto de técnicas de conducción eficiente que permiten reducir el consumo de carburante y las emisiones de gases de efecto invernadero, además de reportar un menor desgaste del vehículo y evitar situaciones de riesgo.
Desde las secretarías distritales se realizan campañas educativas enfocadas a ser responsables con el ambiente y a generar conciencia para moverse en la ciudad de manera sostenible, a la vez que se dan algunas recomendaciones al respecto:
Imagen de un cruce en Bogotá con diversos tipos de alternativas de movilidad
Desde la Secretaría de Movilidad, se trabaja para reducir el impacto ambiental del sector transporte, priorizando la reducción de emisiones de contaminantes que afecten la calidad del aire como el material particulado.
En conjunto con la Secretaría de Ambiente se avanza una agenda orientada no sólo a la disminución de las emisiones de contaminación del aire sino también, la disminución de gases de efecto invernadero. Estas estrategias están enmarcadas dentro de la visión de la ciudad definida por el Plan De Desarrollo 2020-2024, donde se promueve una ciudad reverdecida, con un sistema de movilidad que contribuya a tener una mejor calidad del aire.
Todas las acciones están alineadas con el cumplimiento de las metas del cuatrienio, entre las que destacan aumentar a 6.500 los vehículos de cero y bajas emisiones en el parque automotor de Bogotá, incluyendo la implementación de 20 puntos públicos de carga rápida y la reducción del 10% de la concentración promedio de PM10 y PM2.5.
Particularmente, desde la Secretaria de Movilidad, se está trabajando desde dos enfoques. En primer lugar, hacia la transformación a modos de transporte más sostenibles y, en segundo, hacia la mejora de las tecnologías de los vehículos más contaminantes.
Buscando transformar las dinámicas de viajes para que los trayectos sean más eficientes, cortos y sostenibles, Bogotá ha planteado el proyecto Barrios Vitales que busca transformar la vida y conectividad urbana de barrios y contextos zonales a través de la promoción de modos de transporte sostenibles, tales como:
Con todas estas estrategias se busca encontrar la justicia ambiental y proteger la salud de la población, con énfasis en los niños, niñas y adultos mayores, grupos más sensibles ante los eventos de concentración de contaminantes en la atmósfera de la ciudad.
Estas acciones contribuyen con los objetivos de movilidad sostenible de Bogotá, un esfuerzo que también recibe apoyo desde AVANTIA y que buscan fomentar ciudades saludables, sostenibles y comprometidas con los ODS y la Agenda 2030.